La Comisión Real fue puesta en marcha en el
2012 por la primera ministra australiana, Julia Gillard, con el fin de
investigar las denuncias sexuales a menores en el país. Esto después de que un
alto cargo de la Policía de Nueva Gales del Sur haya acusado –por medio a una
carta pública– a la Iglesia por intentar silenciar las investigaciones de
abusos sexuales cometidos por curas en ese pais.
Como resultado de esta investigación hecha a todas las organización es religiosas , el Gobierno de Australia intenta crear una ley que penalice a los religiosos que guarden el secreto de confesión, De acuerdo al Código Canónico de la Iglesia Católica, ningún sacerdote puede revelar información recibida en el sacramento de la Confesión; sin embargo, la Comisión Criminal ha determinado que no se otorgue "ninguna excusa, protección o privilegio" a los sacerdotes que reciban información en la confesión. EL documento de la Real comisión manifiesta que "La Comisión Real ha oído de casos en ambientes religiosos en los que los agresores que hicieron una confesión religiosa sobre el abuso sexual de niños continuaron con sus ofensas y buscaron perdón".
De convertirse en ley esta iniciativa, los sacerdotes no tendrán opción más que cumplirla, los miembros del clero se verán obligados a "obedecer la ley o sufrir las consecuencias", manifestaron las autoridades australianas
En un comunicado con fecha 14 de agosto, el Arzobispo de Melbourne y Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, Mons. Denis J. Hart, manifestó su oposición a la propuesta de la Royal Commission. “La confesión en la Iglesia Católica es un encuentro espiritual con Dios a través de un sacerdote”. Este sacramento, continuó, “es parte fundamental de la libertad religiosa y esta es reconocida por la ley de Australia y de muchos otros países”.
Como resultado de esta investigación hecha a todas las organización es religiosas , el Gobierno de Australia intenta crear una ley que penalice a los religiosos que guarden el secreto de confesión, De acuerdo al Código Canónico de la Iglesia Católica, ningún sacerdote puede revelar información recibida en el sacramento de la Confesión; sin embargo, la Comisión Criminal ha determinado que no se otorgue "ninguna excusa, protección o privilegio" a los sacerdotes que reciban información en la confesión. EL documento de la Real comisión manifiesta que "La Comisión Real ha oído de casos en ambientes religiosos en los que los agresores que hicieron una confesión religiosa sobre el abuso sexual de niños continuaron con sus ofensas y buscaron perdón".
De convertirse en ley esta iniciativa, los sacerdotes no tendrán opción más que cumplirla, los miembros del clero se verán obligados a "obedecer la ley o sufrir las consecuencias", manifestaron las autoridades australianas
En un comunicado con fecha 14 de agosto, el Arzobispo de Melbourne y Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, Mons. Denis J. Hart, manifestó su oposición a la propuesta de la Royal Commission. “La confesión en la Iglesia Católica es un encuentro espiritual con Dios a través de un sacerdote”. Este sacramento, continuó, “es parte fundamental de la libertad religiosa y esta es reconocida por la ley de Australia y de muchos otros países”.
“Debe seguir siendo así en Australia”,
continuó, y precisó que “fuera de esto las ofensas contra los niños deben
denunciarse a las autoridades, y nosotros estamos totalmente comprometidos con
hacer esto”.
Aunque no se sabe si estas propuestas serían aprobadas, su aplicación afectaría directamente diversos casos como el referido a las acusaciones contra el Ex Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, Cardenal George Pell, quien decidió dejar el cargo para viajar a Australia y defenderse de las acusaciones, sobre las cuales siempre se ha declarado inocente.
Aunque no se sabe si estas propuestas serían aprobadas, su aplicación afectaría directamente diversos casos como el referido a las acusaciones contra el Ex Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, Cardenal George Pell, quien decidió dejar el cargo para viajar a Australia y defenderse de las acusaciones, sobre las cuales siempre se ha declarado inocente.
Los cargos contra el Cardenal, que incluyen
acusaciones de hace varias décadas, los dio a conocer la
policía de Victoria a
finales de junio de este año.
El también miembro del Consejo de Cardenales
que asiste al Papa compareció en una audiencia en Melbourne en la que volvió a
declararse inocente de todos los cargos.
Su siguiente comparecencia se realizará el
próximo 6 de octubre.
Sobre esta propuesta de ley un católico practicante devoto dice lo siguiente =
“Es atentar en contra el sigilo sacramental. La autoridad competente es quien dicta lo que debe hacer un sacerdote, y los políticos no lo son. Es mucho el daño se ha hecho en la Iglesia católica, y todo es porque no se vive de acuerdo a la voluntad de Dios. Oremos para que todos estos actos e intromisiones de políticos, y quienes no viven su sacerdocio según el Señor Jesús se convierta. “
Sobre esta propuesta de ley un católico practicante devoto dice lo siguiente =
“Es atentar en contra el sigilo sacramental. La autoridad competente es quien dicta lo que debe hacer un sacerdote, y los políticos no lo son. Es mucho el daño se ha hecho en la Iglesia católica, y todo es porque no se vive de acuerdo a la voluntad de Dios. Oremos para que todos estos actos e intromisiones de políticos, y quienes no viven su sacerdocio según el Señor Jesús se convierta. “
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