miércoles, 26 de julio de 2017

¿Ha encontrado Usted LA PUERTA ANGOSTA? Por que ancha es la Puerta que conduce a la DESTRUCCION.




“ENTREN por la puerta angosta —dijo Jesús—; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo capítulo 7: versículos 13 y14.) Según la Palabra de Dios, solo hay dos clases de religión: una verdadera y otra falsa; una acertada y otra equivocada; una que lleva a la vida y otra que lleva a la destrucción.

Algunas personas creen que a Dios le agradan todas las religiones, pero los siguientes textos bíblicos muestran que no es así:
●La palabra de Dios dice: “Los hijos de Israel de nuevo procedieron a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, y empezaron a servir a las imágenes de Astarté y a los dioses de Siria y a los dioses de Sidón y a los dioses de Moab y a los dioses de los hijos de Ammón y a los dioses de los filisteos. De modo que dejaron a Jehová y no le sirvieron. Ante esto, la cólera de Jehová se encendió contra Israel.” (Jueces capítulo 10: versículos 6 y 7.) Si adoramos a ídolos o a alguna deidad aparte del Dios verdadero, no tendremos la aprobación de Jehová.

● Jesucristo dijo: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. En vano me siguen adorando, porque enseñan como doctrinas mandatos de hombres.” (Marcos capítulo 7: versículos 6 y  7.) Si quienes afirman adorar a Dios enseñan sus propias ideas en vez de lo que dice la Biblia, su adoración es inútil. Dios no la acepta.

● La biblia dice: “Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad.” (Juan capítulo 4: versículo 24.) Nuestra adoración debe estar de acuerdo con la verdad de la Palabra de Dios.
¿Cuál es una forma de distinguir la religión verdadera de la falsa? Y ¿Cómo se puede saber si a Dios le agrada o no una religión en concreto? Jesús dijo: “Todo árbol bueno produce fruto excelente, pero todo árbol podrido produce fruto inservible [...]. Realmente, pues, por sus frutos reconocerán a aquellos hombres”. En otras palabras, si una religión proviene de Dios, dará buen fruto; pero si proviene de Satanás, dará mal fruto (Mateo Capitulo 7: versículos 15 al  20).
Tomemos como ejemplo el comercio de esclavos africanos. La Nueva Enciclopedia Británica dice: “Entre los años 650 y 1905, unos dieciocho millones de africanos fueron vendidos como esclavos en el mercado islámico del Sahara y en el del océano Índico. Transcurrida la mitad del siglo 15, los europeos comenzaron a traficar con esclavos en la costa oeste de África, y para 1867 se transportó en barco al Nuevo Mundo de siete a diez millones de africanos”.

¿Qué postura adoptó la religión durante aquella difícil época en África cuando hombres, mujeres y niños fueron separados a la fuerza de sus hogares y sus familias, encadenados, marcados con hierros calientes y vendidos como si fueran ganado? lo siguiente fue escrito en el periódico Daily Nation, de Nairobi (Kenia): “Tanto el cristianismo como el islam creen en la unidad de los hombres y, sin embargo, las dos religiones han producido sociedades esclavistas llenas de prejuicio racial. [...] Debemos admitir la culpa que compartimos cristianos y musulmanes, el Occidente y el Oriente Medio, y también reconocer la ceguera moral que provocó un inmenso sufrimiento a los africanos durante siglos”.

La religión y la guerra
La religión falsa ha mostrado su fruto podrido de otras maneras. Por ejemplo, aunque la Biblia manda ‘amar al prójimo’, los dirigentes religiosos de todo el mundo han promovido la guerra o le han dado todo su apoyo (Mateo 22: versículo 39).

Es un hecho bien conocido que en 1994 hubo monjas y sacerdotes que participaron en las matanzas de Ruanda. La religión también ha tenido un papel importante en otros conflictos de África. Por ejemplo, durante la sangrienta guerra civil de Nigeria, las religiones de los dos bandos animaron a la gente a luchar. Mientras se libraba esa guerra, un pastor dijo que los dirigentes eclesiásticos habían “abandonado la labor dada por Dios”. Y agregó: “Nosotros, que nos llamamos ministros de Dios, nos hemos convertido en ministros de Satanás”.
 La Biblia dice casi lo mismo: “Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz. No es, por lo tanto, gran cosa el que sus ministros también sigan transformándose en ministros de justicia” (segunda a los Corintios 11: versículo 14 y 15). Tal como muchos hombres malvados fingen ser buenos, Satanás engaña a la gente con ministros que parecen ser justos, pero que llevan a cabo actos perversos y dan fruto podrido.
Los dirigentes religiosos de todo el mundo han predicado el amor, la paz y la bondad, pero han practicado el odio, la guerra y la maldad. La Biblia los describe bien con estas palabras: “Declaran públicamente que conocen a Dios, pero por sus obras lo repudian” (Tito 1: versículo 16).

EN CAMBIO,  La religión verdadera produce personas que se aman entre sí y aman a los demás. La razón es que Jehová mismo es un Dios de amor. Jesús dijo: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. ¿Cumplen las religiones con este requisito de la adoración verdadera? (Juan 13: versículo 35; Lucas 10: versículo 27; primera de  Juan 4: versículo 8.)

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